Negligencias Médicas en España

Cómo saber si has sufrido una negligencia médica en Barcelona y puedes reclamar

Un mal resultado tras un tratamiento médico genera angustia, dolor y una pregunta fundamental: ¿era evitable? Cuando la salud está en juego, no hay margen para la duda. Esta guía te proporciona la información legal clave para identificar si has sido víctima de una negligencia médica (o mala praxis) en Barcelona y qué pasos debes seguir para defender tus derechos.

Diferenciar una complicación inevitable de un error que se pudo y debió evitar es el primer paso para obtener la compensación que mereces.

¿Qué es y qué no es una negligencia médica? La diferencia clave

En términos legales, una negligencia médica ocurre cuando un profesional o centro sanitario no actúa conforme a los estándares de cuidado exigibles, causando un daño al paciente.

Es fundamental entender que los profesionales sanitarios tienen una obligación de medios, no de resultados. Deben aplicar todo su conocimiento y diligencia para curarte, pero no pueden garantizar la curación en todos los casos. La negligencia no está en el resultado, sino en cómo se actuó para llegar a él.

La «lex artis»: el estándar que todo profesional debe cumplir

El concepto clave para determinar si existió un error es la lex artis ad hoc. Esta expresión latina define el conjunto de prácticas, protocolos y conocimientos médicos aceptados que son aplicables a un caso concreto, considerando el momento, el lugar y los medios disponibles.

En resumen: se analiza si el profesional actuó como lo habría hecho cualquier otro profesional diligente en las mismas circunstancias. Si no lo hizo, incumplió la lex artis.

Negligencia, complicación y error: no son lo mismo

No todo resultado adverso es reclamable. Es crucial distinguir:

  • Negligencia médica: El daño se produce porque no se siguió la lex artis. Es una actuación por debajo del estándar exigible, ya sea por imprudencia (hacer de más), negligencia (hacer de menos) o impericia (no saber hacer). Es reclamable.
  • Complicación médica: Es un riesgo conocido e inherente a un procedimiento, que puede ocurrir a pesar de una actuación correcta. Normalmente, se advierte de estos riesgos en el consentimiento informado. No es reclamable.
  • Error excusable: La medicina no es infalible. A veces ocurren fallos a pesar de una actuación diligente, debido a la extrema complejidad del caso o a las limitaciones de la ciencia. No es reclamable.

Los 3 requisitos indispensables para poder reclamar una indemnización

Para que una reclamación por mala praxis prospere y obtengas una indemnización, no basta con sentir que algo salió mal. Debes demostrar con pruebas estos tres elementos:

  1. Actuación negligente (incumplimiento de la lex artis) Hay que probar que el profesional o el centro actuaron de forma incorrecta. Puede ser una acción (operar la pierna equivocada) o una omisión (no solicitar una prueba diagnóstica clave ante síntomas evidentes).
  2. Un daño real y demostrable El error debe haber causado un daño concreto y evaluable, que puede ser:
    • Físico: Lesiones, secuelas, necesidad de nuevas cirugías.
    • Psicológico: Ansiedad, depresión, estrés postraumático.
    • Material: Gastos médicos, pérdida de ingresos (lucro cesante), necesidad de ayuda de terceros.
    • Moral: El sufrimiento y el perjuicio a tu calidad de vida.
  3. Conexión directa entre la negligencia y el daño (nexo causal) Este es el punto más complejo y donde fracasan muchas reclamaciones sin el asesoramiento adecuado. Hay que probar que el daño es consecuencia directa y exclusiva de la actuación negligente, y no de la propia enfermedad del paciente o de otro factor ajeno.

Ejemplos comunes de negligencia médica que vemos en nuestro despacho

Aunque cada caso es único, estas son algunas de las situaciones más frecuentes que gestionamos:

  • Errores de diagnóstico: Retrasos graves que empeoran un pronóstico (p. ej., en casos de ictus o cáncer) o diagnósticos equivocados que llevan a tratamientos perjudiciales.
  • Errores en cirugía: Olvido de material quirúrgico, daños a órganos sanos que no estaban justificados por la complejidad de la operación, o uso de una técnica contraindicada.
  • Negligencias en el parto: Falta de monitorización fetal, retraso en la decisión de practicar una cesárea necesaria o uso incorrecto de fórceps, causando lesiones graves al bebé (parálisis cerebral, hipoxia) o a la madre.
  • Infecciones hospitalarias (nosocomiales): Cuando se pueden atribuir a una falta de asepsia e higiene demostrable en el centro.
  • Falta de consentimiento informado: Si no se te informó de los riesgos graves y personalizados de una intervención, o de sus alternativas, y precisamente uno de esos riesgos no advertidos se materializa y te causa un daño.

Señales de alerta: ¿cuándo sospechar de una posible negligencia?

Solo un análisis pericial y legal lo confirmará, pero estas señales deberían ponerte en alerta:

  • Tu estado de salud empeora drásticamente sin una explicación médica lógica.
  • Recibes información contradictoria, evasiva o poco transparente del equipo médico.
  • El resultado es mucho peor de lo que se te explicó como previsible.
  • El centro pone trabas o se niega a entregarte tu historial clínico completo.
  • Sufres complicaciones graves de las que nunca te advirtieron.
  • Tienes la sensación fundada de que algo no se hizo bien, basada en la secuencia de los hechos.

Pasos a seguir si sospechas de una negligencia médica en Barcelona

El tiempo es un factor crítico. Los plazos para reclamar son limitados y varían si la sanidad es pública (generalmente, 1 año) o privada (entre 1 y 5 años). Actúa de forma ordenada:

  1. Solicita tu historial clínico completo. Es tu derecho y la prueba fundamental. Pídelo por escrito en todos los centros donde te hayan tratado. Guarda absolutamente todo: informes, pruebas, consentimientos y facturas.
  2. Valora una segunda opinión médica. Acudir a otro especialista independiente con tu documentación puede darte una perspectiva objetiva y confirmar o descartar tus sospechas.
  3. Contacta con un abogado especialista en negligencias médicas. Este es el paso más importante y debe darse lo antes posible. Un abogado experto:
    • Analizará la viabilidad de tu caso sin compromiso.
    • Te informará de los plazos exactos que tienes para reclamar.
    • Te guiará para conseguir un informe pericial médico independiente, realizado por un perito especialista que evalúe si hubo mala praxis. Este informe es clave para ganar el caso.
    • Defenderá tus derechos para conseguir la máxima indemnización posible.

Tienes derecho a respuestas. Actúa ahora.

Sufrir las consecuencias de un error médico es devastador. No te quedes con la duda ni dejes que el miedo o la desinformación te impidan buscar justicia. Tienes derecho a saber qué ocurrió y a ser compensado por los daños sufridos.

Como abogada especialista en derecho sanitario y negligencias médicas en Barcelona, mi trabajo es proporcionarte esas respuestas y luchar por tus derechos. Si crees que puedes haber sido víctima de una mala praxis, contáctame. Analizaremos tu caso para darte una valoración honesta y clara sobre tus posibilidades reales de éxito

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