Conciliación Familiar en España, Noticias

Compatibilizar Custodia Compartida y Trabajo a Turnos o Guardias en España

La custodia compartida es una realidad cada vez más presente tras un divorcio o separación, buscando fomentar la corresponsabilidad y el vínculo de los hijos/as con ambos progenitores. Sin embargo, llevarla a la práctica puede convertirse en un verdadero rompecabezas cuando uno o ambos padres/madres tienen trabajos con horarios «atípicos»: turnos rotativos, jornadas partidas, nocturnidad, guardias de fin de semana o servicios impredecibles.

¿Cómo mantener la estabilidad que necesitan los/as menores cuando la rutina laboral de sus cuidadores/as es, por definición, inestable? Este es un desafío enorme que genera estrés, dificultades organizativas y, a menudo, conflictos. Pero no es una situación sin salida. La ley y la negociación ofrecen vías para buscar un equilibrio.

Entendiendo el Desafío: El Impacto de los Turnos y Guardias

La dificultad principal radica en la incompatibilidad entre la rigidez necesaria para una buena organización familiar (horarios escolares, extraescolares, rutinas de sueño y comidas) y la variabilidad o imprevisibilidad de ciertos horarios laborales. Esto se traduce en:

  • Problemas logísticos: Dificultad para realizar las recogidas y entregas escolares o de actividades, organizar el cuidado en horarios nocturnos o de fin de semana.
  • Imprevisibilidad: Cambios de turno de última hora o asignación de guardias que desbaratan la planificación semanal o quincenal de la custodia.
  • Estrés parental: La constante tensión por «cuadrar» horarios, encontrar soluciones alternativas y la sensación de no poder cumplir adecuadamente.
  • Conflictos entre progenitores: Discusiones sobre cambios, compensaciones de tiempo o la sensación de que uno soporta más carga organizativa.
  • Impacto en los/as menores: Alteración de sus rutinas y posible percepción de la tensión entre sus padres/madres.

Opción Legal 1: Solicitar Adaptación de Jornada/Turnos en el Trabajo (Art. 34.8 ET)

Una de las primeras vías a explorar es intentar adaptar las condiciones laborales para hacerlas más compatibles con la custodia compartida. El artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores permite solicitar adaptaciones en la duración y distribución de la jornada, incluyendo cambios de turno o la forma de prestación (como el teletrabajo), para facilitar la conciliación.

Aplicación Específica a Trabajos a Turnos:

Aunque no es un derecho automático a conseguir el turno deseado, sí tienes derecho a solicitar formalmente y a que la empresa negocie de buena fe posibles adaptaciones, tales como:

  • Pedir la adscripción a un turno fijo (mañana o tarde).
  • Solicitar una mayor previsibilidad en la asignación de los turnos rotativos.
  • Intentar evitar sistemáticamente turnos nocturnos o de fin de semana durante tus periodos de custodia.

El Proceso de Negociación y la Justificación Empresarial:

Debes presentar una solicitud concreta y justificada. La empresa tiene 30 días para negociar y responder. Si se niega, debe justificarlo con razones organizativas o productivas objetivas, razonables y proporcionales. No basta una negativa genérica. Tendrá que demostrar por qué tu petición específica es inviable para el funcionamiento de la empresa. Si la negativa no está bien fundamentada, puedes impugnarla judicialmente.

Opción Legal 2: Modificar el Acuerdo de Custodia o Régimen de Visitas

Si la adaptación laboral no es posible o resulta insuficiente, la otra vía es adaptar el propio acuerdo familiar (Convenio Regulador o sentencia) a la realidad de los horarios laborales.

¿Cuándo Solicitar la Modificación de Medidas?

Cuando el régimen de custodia o visitas fijado inicialmente resulta impracticable o muy conflictivo debido a los horarios laborales de uno o ambos progenitores, y no se ha podido solucionar mediante la adaptación laboral o acuerdos informales.

Procedimiento Judicial de Modificación de Medidas:

Es necesario presentar una demanda de modificación de medidas ante el juzgado de familia, acreditando el cambio sustancial de circunstancias (en este caso, la incompatibilidad del horario laboral con el régimen actual). Se debe proponer un nuevo régimen que sea viable y, sobre todo, que respete el interés superior del menor.

Posibles Ajustes en el Régimen:

La modificación puede incluir diversos ajustes, como:

  • Cambiar los días u horas de intercambio de los/as menores.
  • Establecer periodos de custodia más largos pero menos frecuentes.
  • Fijar sistemas claros para compensar el tiempo de convivencia perdido debido a turnos o guardias.
  • Adaptar el reparto de los periodos vacacionales.

Estrategias Específicas para Trabajos con Guardias

Las guardias (médicas, emergencias, etc.) plantean un reto adicional por su potencial imprevisibilidad o su duración (24h, fines de semana). Es crucial:

  • Anticiparse en el Convenio Regulador: Si es posible, incluir cláusulas específicas sobre cómo se gestionarán las guardias (plazo de aviso, sistema de compensación de días perdidos, etc.).
  • Establecer Protocolos de Notificación: Acordar cómo y cuándo se informará al otro progenitor de las guardias asignadas.
  • Fijar Fórmulas de Compensación Claras: Determinar cómo se recuperará el tiempo de convivencia perdido (ej. sumando un día al siguiente periodo, añadiendo días a las vacaciones).
  • Priorizar la Flexibilidad Mutua: Fomentar la comunicación y el acuerdo para intercambios puntuales cuando surjan imprevistos.

La Importancia de Acuerdos Flexibles y Detallados desde el Inicio

La mejor forma de evitar conflictos futuros es anticiparse. Al redactar el Convenio Regulador inicial, es muy recomendable pensar en la realidad laboral de ambos progenitores e incluir cláusulas lo más detalladas y flexibles posible sobre cómo se gestionarán los horarios atípicos, los intercambios, las vacaciones y la compensación de tiempos. Un buen acuerdo inicial ahorra muchos problemas posteriores.

Conclusión: Buscar Asesoramiento Legal para Soluciones a Medida

Compatibilizar la custodia compartida con trabajos a turnos o guardias es complejo, pero no imposible. Requiere analizar cada caso concreto y explorar las dos vías principales: la adaptación de las condiciones laborales y/o la modificación del régimen de custodia. La clave está en encontrar soluciones personalizadas que equilibren las necesidades laborales, los derechos de conciliación y, por encima de todo, el bienestar y el interés superior de los hijos/as.

Si te encuentras en esta situación en Barcelona y necesitas ayuda para solicitar una adaptación de jornada, modificar tu convenio regulador o negociar un acuerdo viable, no dudes en contactarme. Como abogada especializada en derecho de familia y laboral, puedo ofrecerte el asesoramiento necesario para encontrar la mejor solución para ti y tu familia.

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