¿Qué es la violencia machista?
La violencia machista es toda forma de violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo. Se basa en relaciones de poder desiguales sustentadas en el machismo y la discriminación de género.
Existen diferentes tipos de violencia machista, cada una con características propias:
- Violencia física: agresiones que causan daño corporal. Como golpes, empujones o cualquier tipo de maltrato físico.
- Violencia psicológica: manipulación emocional y control, que busca socavar la autoestima de la víctima y mantenerla en una situación de sumisión.
- Violencia sexual: cualquier acto sexual no consentido, que va desde el abuso hasta la violación.
- Violencia económica: control de los recursos financieros, impidiendo la autonomía económica de la mujer.
- Violencia vicaria: uso de los hijos/as como instrumento para castigar a la mujer, frecuentemente en forma de amenazas o asesinatos.
Cada tipo de violencia tiene un impacto devastador y necesita ser abordado de manera integral. Su raíz está en las desigualdades estructurales que perpetúan roles y estereotipos, convirtiéndola en un problema social que trasciende lo individual.
Violencia de género: una de las violaciones de derechos más habitual
La violencia contra las mujeres -también llamada violencia machista- y las niñas es una de las vulneraciones de derechos fundamentales más extendida del mundo.
En 2024, la violencia machista en España sigue siendo una grave preocupación. Hasta noviembre, se han registrado 82 feminicidios y la cifra de menores huérfanos por esta causa asciende a 26. En algunos casos, las víctimas habían solicitado medidas de protección que no lograron prevenir los crímenes. Los territorios con más casos reportados son Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Además, el año registra un récord histórico en violencia vicaria, con 10 menores asesinados hasta agosto, superando las cifras previas desde que se llevan registros.
El Ministerio de Igualdad ha reforzado sus campañas informativas y recursos para víctimas, destacando el uso de la línea gratuita 016 y la aplicación ALERTCOPS como herramientas de ayuda inmediata. Sin embargo, los datos evidencian la necesidad de mejorar la efectividad de las medidas preventivas y de protección para las víctimas y sus hijos.
¿Por qué un 25 de noviembre?
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado cada 25 de noviembre, fue establecido oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999.
Sin embargo, su origen se remonta a un trágico evento ocurrido en 1960 en la República Dominicana, cuando las hermanas Mirabal —Patria, Minerva y María Teresa—, activistas políticas opositoras al dictador Rafael Leónidas Trujillo, fueron brutalmente asesinadas. Este acto fue orquestado por el régimen como represalia por su lucha contra la dictadura.
Las hermanas Mirabal se convirtieron en un símbolo de resistencia y lucha por la libertad. Su historia resonó profundamente en la región, y en 1981, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia) se propuso el 25 de noviembre como una fecha para visibilizar la violencia machista y exigir justicia por estos crímenes.
La ONU adoptó esta fecha para sensibilizar al mundo sobre las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres y las niñas, así como para promover acciones para su erradicación. Desde entonces, cada 25 de noviembre se organizan campañas globales que incluyen actividades culturales, marchas, y conferencias para recordar a las víctimas y avanzar hacia una sociedad más igualitaria.
Violencia machista y cifras: historias que no podemos ignorar
Este año se han documentado feminicidios en todas sus formas:
- Feminicidios íntimos: perpetrados por parejas o exparejas de las víctimas.
- Feminicidios familiares: crímenes cometidos por hombres del entorno familiar, como padres o hermanos.
- Feminicidios no íntimos: llevados a cabo por desconocidos o personas sin vínculo directo.
- Otros asesinatos de mujeres: relacionados con contextos sociales o laborales.
Un aspecto alarmante es el aumento de la violencia vicaria, donde los hijos de las mujeres son asesinados como una forma de infligir daño y control. Este año, 10 menores han perdido la vida, marcando un récord histórico desde que se llevan registros.
Violencia de género: el desafío de las medidas de protección
A pesar de los avances en leyes y protocolos, algunos de estos feminicidios ocurrieron tras denuncias previas, mostrando fallos graves en la protección de las víctimas. Se requiere fortalecer el sistema de justicia, garantizar un acceso rápido a las medidas de alejamiento y mejorar la atención a las mujeres en riesgo.
Más allá de los números
Detrás de cada cifra hay historias de mujeres con sueños, familias y comunidades rotas. Desde niñas hasta mujeres mayores, ninguna franja de edad está exenta de esta violencia. En muchos casos, los agresores no tenían antecedentes o lograron evadir las señales de alerta.
Además, el impacto psicológico y social de estos crímenes se extiende más allá de las víctimas directas. Los huérfanos, las familias y las comunidades sufren las consecuencias de una violencia estructural que requiere soluciones profundas.
Violencia machista y compromiso social: ¿Qué podemos hacer?
Combatir la violencia machista no es solo tarea de las instituciones, sino de toda la sociedad. Es fundamental:
- Denunciar cualquier indicio de maltrato.
- Educar en igualdad desde edades tempranas.
- Apoyar a las víctimas y a sus familias.
- Exigir recursos efectivos y suficientes para prevenir y actuar.
XVI Informe Anual del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer 2022
El informe sobre la violencia machista en 2022 en España, especialmente en relación con los feminicidios, detalla diversas estadísticas preocupantes. Durante el año 2022, se registraron 73 feminicidios, lo que representa una disminución respecto al año anterior, pero la violencia sigue siendo una grave amenaza. La mayoría de las víctimas eran mujeres jóvenes de entre 30 y 39 años, y la mayoría de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas. El uso de armas de fuego fue el método más común en estos crímenes, seguido por el uso de armas blancas y otros medios como golpes y asfixia.
En cuanto a los datos más específicos, el informe resalta que en el primer semestre de 2022 se cometieron 47 feminicidios, con un descenso significativo en comparación con años previos. Las víctimas de feminicidio fueron predominantemente mujeres jóvenes, muchas de ellas de 20 a 34 años, y los crímenes ocurrieron principalmente en áreas urbanas. Además, una gran parte de estos asesinatos se llevó a cabo dentro del hogar, lo que refleja la peligrosidad de la violencia de género dentro de las relaciones de pareja.
El informe también pone de relieve las dificultades para obtener datos precisos sobre la violencia, ya que no siempre se registran todos los crímenes o se reportan sin detalles sobre el tipo de arma utilizada o la relación entre la víctima y el agresor. Esta falta de información oficial precisa es un obstáculo para implementar medidas más efectivas en la lucha contra la violencia de género.
Estos datos subrayan la urgencia de una intervención más robusta y de políticas públicas que protejan a las mujeres y fortalezcan los sistemas judiciales para evitar que estos crímenes sigan ocurriendo. Aquí puedes acceder al Informe completo.
Cómo actuar frente a la violencia machista
Como sociedad, tenemos el deber de actuar para erradicar esta violencia. Algunas formas de contribuir incluyen:
- Denunciar cualquier indicio de violencia;
- Promover la educación en igualdad en todos los ámbitos;
- Apoyar a las víctimas y sus familias;
- Exigir recursos suficientes y efectivos por parte de las instituciones.
En memoria de las víctimas
Este artículo está dedicado a todas las mujeres asesinadas en 2024 y a quienes luchan por un mundo más justo. Puedes consultar el listado completo de casos y obtener más información en Feminicidio.net.
Un llamado a la acción
No podemos permitir que estas cifras sigan creciendo. Las mujeres merecen vivir libres de violencia, y como sociedad tenemos el deber de erradicar el machismo en todas sus formas. El compromiso social es clave para avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa. ¡Actuemos juntas por un futuro más seguro y equitativo!
Si tienes dudas, conoces a alguien en riesgo o necesitas orientación legal en casos de violencia machista, no dudes en ponerte en contacto conmigo a través del correo gemmarredondo@icab.cat.
Juntas podemos trabajar por un futuro donde las mujeres vivan libres de miedo y discriminación.
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